Christian Giménez condujo un contragolpe azul, se
quitó de encima a un defensor, tras un
buen trabajo de Maranhao jalando marcas, “Chaco” pateó con su diestra la
esférica detrás de media luna para vencer a Jorge Villalpando, quien hasta ese
momento había tenido un buen encuentro con grandes atajadas, al “65” del
complemento el 2-0 estaba decretado. La emoción del argentino fue evidente al
festejar, y no es para menos, pues viene retomando su ritmo, y dejando atrás un par de lesiones, la primera por la cual fue
intervenido quirúrgicamente en verano, por problemas en el cartílago de la
rodilla derecha, la segunda en la pantorrilla, ocurrida ante Neza en partido de
copa cuando recién tomaba ritmo.
Más allá del gol, está el hecho de iniciar
como titular, habilitar adecuadamente a Pavone en el 1-0 y contribuir al buen
desempeño colectivo del equipo, en esta la primera victoria como local para
cruz azul, rompiendo hoy ante Atlante la pésima racha de empates en casa, el
partido terminó 4-0 con goles de Aquino e Israel Castro.
Chaco está fortalecido, quiere continuar
siendo el hombre importante de Cruz Azul, líder en ataque, el que da las
pausas, “ojo”, no el tipo que genera insana dependencia, al
contrario un tipo con técnica de sobra, que en un futuro sabrá comportarse
positivamente dentro del campo, junto a Pavone, Barrera, Aquino, Orozco y
Maranhao.
Auri Jiménez
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