miércoles, 19 de septiembre de 2012

Asesino silente


Parado en el montículo al centro del diamante, plantándose como lo dice y marca su apellido: con Gallardía.



Acaba de romper un record que parecía inalcanzable para cualquier mexicano que juegue o haya jugado en las grandes ligas, como pitcher abridor de los cerveceros de Milwaukee, llevar a esa franquicia a la decimo tercer victoria de manera consecutiva superando las doce de la gran leyenda mexicana Fernando Valenzuela,  además de conectar su décimo cuadrangular en la gran carpa igualando otro record del “Toro”, pero que es lo destacable de es la labor silente y poco espectacular mediáticamente hablando, México no ha estado pendiente de los resultados de Yovani como en otrora de Vinicio Castillo o de en los ochenta el ya multicitado Valenzuela, que en los noticieros estelares pasaban sus carreras anotadas o sus ponche, este joven oriundo de la Piedad Michoacán no ha sido laureado en su país, sin embargo en tan solo seis años jugados en la MLB tiene unos impresionantes números como haber sumado más de 200 ponches en tres campañas así como obtener el tope de victorias en una sola temporada para una franquicia y selección 2010 de el juego de estrellas que selecciona a lo mas graneado del talento de las dos divisiones que juegan en las grandes ligas y se enfrentan en un juego lleno de emotividad y estadísticas.



Es increíble que con esos números no haya sido nominado al premio nacional del deporte, como Adrian González, no tiene los reflectores que tenía el Toro en los Dodgers, no se entiende tampoco que las televisoras no le den ese seguimiento como se le daba a Vini Castillo, es simplemente otro pitcher que juega en MLB y que da números fantásticos.
Pero a pesar de todas estas cosas me alegraría que en unos años mas que incremente sus números y volteemos a verlo por su talento, que tiene de sobra, y reconocerlo más grande.
Por lo pronto que siga ponchando rivales y conectando cuadrangulares, que sea ese asesino silente que con tirabuzones y bolas rápidas construya esa leyenda, y algún día se le haga justicia aquí y en estados unidos. Que siga creciendo. 

Arturo García

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