Ser
el delantero referente en la Juventus es una tarea difícil en los últimos
tiempos, si bien el éxito del equipo en la pasada temporada se debió a la
formación de un equipo sólido en defensa y medio campo, la ausencia de un
hombre determinante en delantera fue notoria. Alessandro Matri, Marco
Borriello, y el mismo Fabio
Quagliarella, no consiguieron “romperla”, es verdad que contribuyeron al
campeonato cada uno con su aporte en determinadas circunstancias del campeonato,
pero no con el peso y la jerarquía que deben mostrar hombres con su calidad, de
la cual no hemos dudado en ningún momento.
Para esta temporada Borriello dejó la
institución turinesa, tras no hacerse válida la opción a compra establecida por
la Roma, el show de Berbatov en donde dejó colgados al club viola y al
bianconero también, finalmente Nicklas Bendtner, a última instancia llegó
cedido tras retornar al Arsenal, dueño de su carta. Nicklas hizo su debut en la serie A, el sábado
pasado, sustituyendo a Quagliarella, quien demuestra ganas de ser ese hombre
importante, primero marcando el 2-2 en campo del Chelsea, y ante Chievo Verona
despachándose los dos únicos goles del encuentro.
Juventus posee grandes delanteros
actualmente, enfrascados en una competencia muy sana, pero ninguno ha podido
ganarse la titularidad de manera convincente, ni demostrado tener cualidades para imitar
proezas a lo Boniperti, Del Piero,
Bettega o Trezeguet, y por supuesto que
cualquier racha positiva en un delantero, demanda esperanza, confianza y
exigencia principalmente, por mantener la misma a lo largo del año con
regularidad.
El día de mañana “La fidanzata d´Italia”
se meterá al Artemio Franchi en Florencia, buscando sacar la victoria, y
prolongar su racha invicta de 43 partidos en serie A, allí estará seguramente
Fabio Quagliarella, intentando demostrar su categoría mundial, para continuar
con el mismo nivel que vemos a tempranas alturas de la liga, por el bien de
todos, por el bien del futbol, por el bien de Juventus.
Auri Jiménez
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